
Formar parte de The Break Valencia ha sido un viaje transformador.
Un viaje que llega a su fin —aunque, en realidad, sentimos que apenas comienza 💜
Durante 16 semanas intensas de aprendizaje, acompañamiento y comunidad, hemos tenido la oportunidad de formar parte de este programa de aceleración de proyectos de impacto, impulsado por la Escuela de Organización Industrial (EOI), con el apoyo del Fondo Social Europeo+ (FSE+) y el Ayuntamiento de València, a través de València Innovation Capital.
Desde Melon Breakers, este proceso ha supuesto mucho más que una aceleración empresarial. Ha sido una aceleración personal y profesional que nos ha permitido reconectar con la esencia de lo que hacemos: usar la creatividad, la estrategia, el diseño para generar impacto positivo, al servicio de marcas y empresas valientes que quieren contribuir a un cambio real.
Terminamos este programa con una convicción renovada: nuestro oficio puede ser regenerativo.
Durante años, la creatividad nos ha parecido un oficio hermoso, pero a veces sentíamos que carecía de trascendencia frente a otras profesiones más “importantes”. Hoy lo vemos con otros ojos. Entendemos que la clave no está en qué hacemos, sino al servicio de quién lo hacemos.
Trabajamos desde el diseño, la narrativa y la estrategia para impulsar una transición regenerativa, que pasa por el desarrollo en equilibrio, el bien común, la participación activa, el cuidado, la circularidad, la interconexión y el apoyo mutuo. Porque creemos que la creatividad puede y debe estar al servicio de la vida.
The Break Valencia nos ha enseñado, también, el valor de la red.
Una red tejida no por intereses, sino por valores compartidos.
Una red hecha de propósito, cariño y visión de futuro.
Nos llevamos el privilegio de haber compartido este camino con un grupo de mujeres emprendedoras valientes que inspiran, sostienen y acompañan. Mujeres que son espejo y amuleto. Como decimos entre nosotras: Once breaker, always breaker.
El 5 de noviembre, en La Harinera de València, pusimos el broche de oro a este viaje. Un evento donde presentamos nuestros proyectos al ecosistema al que ya pertenecemos, celebramos lo aprendido y nos pusimos al servicio de otras mujeres que están emprendiendo —o sueñan con hacerlo— y que necesitan apoyo, consejo o simplemente un espacio para ser escuchadas.
Porque The Break es comunidad.
Y somos, todas, parte de esa comunidad: valiente, regenerativa, empática, alineada, amable, entusiasta, rebelde y (auto)compasiva.
Nos despedimos del programa con gratitud inmensa hacia todas las personas que lo han hecho posible.
Este cierre no es un punto final, sino una nueva etapa.
Seguiremos creando, colaborando y acompañando a empresas que quieran hacer las cosas de otra manera: con propósito, con impacto y con alegría.
Gracias, The Break Valencia.
Nos vamos transformadas, inspiradas y profundamente conectadas.
Pero, sobre todo, seguimos más convencidas que nunca de que el cambio se diseña entre muchas.